Si bien ya te dimos algunos consejos para que tengas una práctica consciente y fuera de peligro, ahora que ya tienes varios días practicando en casa quisiéramos compartir contigo otros detalles que seguro harán tu espacio más completo y especial:
Sabes que las prácticas duran entre 75/90 minutos, asegúrate de contar con ese tiempo y algo más para tener unos minutos que te dejen entrar y salir con calma de tu clase de yoga. Podrás crear tu espacio y estar libre de interrupciones, silencia tu móvil y trata de no estar pendiente de la hora ya que de eso nos encargamos nosotras.
Trata de ubicarte en un espacio en el que puedas moverte libremente sin arriesgarte a golpear o a tumbar cosas. No solo te distraerás, sino que puedes llegar a herirte. Crea el ambiente en el que deseas practicar.
Pon un playlist que puedas usar de fondo, que te guste y te haga sentir bien y si no tienes, ¡pídenos! nosotras te recomendaremos alguno. Tampoco descartes el silencio, siempre es una buena idea para escuchar tu respiración y el ritmo de tus pulsaciones.
Mantén tu espacio limpio, lava tus manos, pies y prende velas o incienso (lejos de tu esterilla para no arriesgarte, que no te pase lo de Fede), coge una crema o un aceite que disfrutes y tenlo a la mano para la parte final (savasana o meditación). Ten cerca una manta o suéter para usar en ese momento ya que podrías enfriarte por la quietud.
Tomando en cuenta que estas practicando en casa y es tu zona de comodidades y distracciones, trata de crear un horario específico para que cada día cumplas con tu clase de yoga, haz tu rutina y busca esa disciplina y constancia (Te lo agradecerás).
Este es tu momento, tómalo en serio y dedícatelo plenamente.
Namaskar
Nara.