Cuando hablamos de yoga, no podemos dejar de mencionar a la respiración, o pranayama. Este es uno de los ocho pasos del camino del yoga hacia la liberación, tan importante como los asanas que hacemos a diario, y además es necesario practicarlo de manera correcta durante la práctica de los mismos. Es decir, debes respirar bien cuando haces tus secuencias de yoga.
Prana significa energía vital, y Yama es su control, así que a través de él, el yoga quiere enseñarte a nutrirte con la energía del universo. Busca enseñarte para que lo comprendas y aproveches cabalmente. Al ser algo que realizamos por costumbre y de manera espontanea, solemos descuidarla y dejar que simplemente ocurra, en lugar de respetarla y nutrirla para que nos de salud.
Cuando empezamos a respirar de forma consciente (que es a donde nos quiere llevar la practica de yoga), es cuando empezamos a dosificar nuestra energía y a entender cómo utilizarla para controlar nuestros impulsos y nuestras emociones. La calidad de cómo vives tus experiencias se ve afectada y en total dependencia con la calidad de tu respiración.
El yoga te quiere enseñar a usarla y administrarla a través de diferentes métodos:
El más evidente es la combinación del movimiento (actividad física) en sincronía con la respiración. Además de ejercicios específicos en los que existen cuentas de tiempo, mudras o gestos, retenciones en la inhalación o la exhalación, el uso en su totalidad de cada fosa nasal, entre otros. Cada clase te propone distintos métodos para que te familiarices y encuentres la forma de tener una vida mas consciente a través de una respiración que puedas llevar a cabo con mucha más calidad y presencia.
Ainara: “Desde un punto muy personal, la practica de yoga me ha enseñado que la respiración es el puente que existe entre la mente y el cuerpo físico y cuando logras esa conexión la presencia en el aquí y ahora no tiene igual. Cuando en la practica de asanas de yoga te das cuanta de que realmente lo mas importante no es la postura final sino en cómo llegas a ella con todos los procesos a su favor para hacerla posible (mente activa y presente, respiración, fuerza, flexibilidad, etc.) y en la meditación te dejas de preocupar por el tiempo que llevas y en sumarle minutos a tus días. Te darás cuenta que ahí es en donde ocurre la magia y que es allí cuando realmente estas haciendo yoga, desconectándote del deseo y la búsqueda de perfección y dejando que simplemente sea como tiene que ser y cuando tiene que ser”.
Fede: “La respiración es la parte de la práctica física que más me ha costado controlar. Por esa razón, cuando empecé a hacer yoga me cansaba tanto y me mareaba en algunos asanas (dejaba de respirar sin pensarlo para sostenerme). Con los años y la práctica de respiración cuadrada al inicio de cada clase, he encontrado mi conexión y ahora las clases me fluyen sin más esfuerzo que el necesario.
Cuando un alumno escéptico al tema energético del yoga me pregunta por la función de los pranayamas, yo dejo el misticismo de lado, que es importante, como dice Nara, pero le explico desde mi punto de vista eso. Una respiración consciente, que se logra con ejercicios de pranayama, te deja practicar mejor porque aumenta tu capacidad pulmonar y te hace resistente. Además, siempre que tomo un grupo agitado antes de comenzar y les propongo respiración cuadrada al inicio, la disposición de todos cambia, lo mismo al terminar, si los noto muy cargados, bramhari pranayama es mágico para que logren descansar. Entender que podemos controlar la respiración cuesta, pero es totalmente posible”.
En #numenonline te ofrecemos varios pranayamas guiados. Son ejercicios de respiración básicos y realmente sencillos. Solo debes prestar atención a la guía e indicaciones que te damos para iniciarte y conocer las maravillosas posibilidades que hay en ellos. ¡No los desaproveches! Dependiendo del que elijas, con ellos activarás tu cuerpo y lo prepararás para llevar a cabo tu día, o podrás calmar la mente y, canalizar tu energía para ir a la cama o incluso a meditar.
¡La respiración hace magia!
Nara y Fede.