Esta práctica es una sadhana (o práctica espiritual) que se basa en hacer 108 veces la salutación al sol o al dios Surya; surya es el dios del sol en la mitología hindú y namaskar, también conocido como namaste, es una forma de saludo.
El número 108 es un número que sincroniza de alguna manera las distancias y espacios entre la tierra, el sol y la luna, por ejemplo: la distancia entre la tierra y el sol es 108 veces el diámetro del sol y así mismo 108 son los distintos nombres del dios Shiva, existen 108 textos sagrados en la sabiduría Hinduista y así muchas “coincidencias” que hacen al número auspicioso y sagrado.
Los 108 saludos al sol se suelen hacer como práctica espiritual en momentos especiales como transición entre estaciones, primavera/verano o otoño/invierno, lunas llenas y nuevas y celebraciones especiales como el día internacional del Yoga o por alguna entrega y sadhana personal que se quiera hacer. En esta práctica tiene gran protagonismo el sankalpa (intención) que se coloque. Es importante que la entrega sea completa, y sin esperar nada a cambio para lograr la meditación completa en moviemiento. Así nos quedaremos con la plena satisfacción de culminar lo que empezamos, la certeza de que dimos lo mejor de nosotros mismos y la confianza en el camino se abrirá como deba abrirse ante nuestro sankalpa. Esto será suficiente para terminar agradecidos y con una gran sonrisa y plenitud indescriptible que te deja la entrega.
En esta práctica se deben seguir ciertos parámetros importantes para que sea más consciente y llevadera: en ella la habilidad física no es más importante que la mental, por esto es fundamental practicar la respiración continua ujjayi con cada movimiento que se lleve a cabo así como el drishti (punto de enfoque) manteniendo la concentración en todo momento, pleno y presente, con ello permitimos que se convierta en una meditación en movimiento.
Se recomienda no saltar en ningún momento de uttanasana a chaturanga, ni tampoco de adho mukha svanasana a uttanasana, tampoco existen pausas en adho mukha svanasana, pues se hacen los ciclos continuos de cada salutación con la respiración perfectamente coordinada (esa es la clave).
En caso de necesitar hacer una pausa puedes hacerlo perfectamente pero sin interrumpir la salutación que esté transcurriendo, es decir, detente una vez que completes esa salutación que vas realizando hasta la postura inicial dejando que se complete la siguiente como descanso y reincorporándose desde cero en la que continúa.
Si necesitas hacer pausas varias veces es importante que lleves la cuenta de cuántas salutaciones has perdido para poder completarlas al finalizar.
Es importante mantener el enfoque tanto físico (drishti) como mental (sankalpa) que tu determinación y fuerza ilimitada te lleven a donde no te creías capaz y toma en cuenta que si ya eres práctica te y llevas a cabo prácticas de 60/75 o 90 min estas completamente capacitado para llevar a cabo 108 saludos al sol.
Es una de mis prácticas favoritas y me complace enormemente poder compartir mis tips en base a mi experiencia para que la tuya sea increíble y que esa fuerza e intención te lleven más lejos de lo que pensaste alguna vez.
¡Tanto si las has experimentado o no, te esperamos este sábado para hacerla en Numen yoga Madrid!
Ainara y Fede.
Excelente información. Gracias Ainara y Fede. Divina explicación.
Hola, muchas gracias por la información. Queria consultarles como podemos contar las vueltas, si hay algún método para seguir. Muchas veces guío saludos al sol pero me pierdo en la cuenta de las vueltas porque me detengo mucho en la indicación de las posturas y las respiraciones. Muchas gracias. Hari Om!
Hola! en numen lo hacemos usando un mala, el collar tradicional de cuentas que se utiliza cuando se cantan los mantras. El mala tiene 108 cuentas y utilizarlo para contar cada vuelta te permite poder seguir hablando o atendiendo a otra cosa sin tener que saber en que número estás. Esperamos haberte ayudado 😉